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jueves, 19 de abril de 2012

Defensa


El baloncesto es un juego de continuas transiciones ; continuamente estamos realizando una acción de ataque para, automáticamente, en cuanto perdemos la posesión del balón, bajar. 

El baloncesto es un juego de continuas transiciones defensa-ataque y ataque-defensa; continuamente estamos realizando una acción de ataque para, automáticamente, en cuanto perdemos la posesión del balón, bajar. y estamos ya pensando en la transición ataque-defensa.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta porque cuando hablamos de defensa todo el mundo piensa en la defensa a un ataque posicional (mal llamado estático) y, sin embargo, también hay que darle mucha relevancia al balance defensivo.
Una de las cosas más importantes cuando vamos a hablar de defensa, o de cualquier otra cosa, es tener una filosofía, es decir, disponer de una serie de reglas, una serie de normas que nos van a dar un criterio defensivo. Vamos a ver qué vamos a hacer en todo momento, y todo el mundo debe saber lo que se va a realizar en cada momento.
Una 
primera regla que es muy importante para el trabajo defensivo es evitar que nos metan canastas fáciles en contraataque, eso es el balance defensivo.
La 
segunda regla sería máxima presión en el lado fuerte. Vamos a explicar esto. Si dividimos el campo en dos mitades, usando como delimitación la línea imaginaria aro-aro, el lado donde está el balón lo llamamos lado fuerte y el lado donde no está el balón, lado de ayuda. Para llevar a cabo lo que acabamos de comentar, en el sentido de realizar máxima presión en el lado fuerte, si colocamos a los jugadores tal y como se muestra en el (Gráfico 1) ¿cómo nos tendremos que colocar?. Veamos: el defensor del .hombre-balón tiene que tener claro que su primer objetivo es el evitar lo que comentábamos anteriormente (primera regla: evitar canastas fáciles), es decir, parar la penetración a canasta; como segundo objetivo tendrá el de llevar siempre el balón a la banda por lo que este defensor, aparte de estar “atacando” el balón, deberá de tener el pie interior (el más cercano a la línea aro-aro) adelantado un poco, de tal manera que se invite al hombre-balón a que vaya hacia la banda, nunca hacia el centro.
Grafico 1 
Antes de seguir quiero hacer la siguiente consideración: ¿por qué queremos el balón en el banda y no en el centro?. Pienso que a los jugadores hay que explicarles estos detalles para que sepan por qué hacemos una serie de cosas; sabiendo el porqué nos será más fácil conseguir que nuestros jugadores se identifiquen y asuman nuestra forma de defender como propia, al tiempo que conseguiremos que, en una determinada situación sepan reaccionar debidamente.
El balón lo queremos en la banda por dos razones fundamentales:
1ª) con el balón en el centro, el ataque tiene más ángulo y más campo para maniobrar haciendo daño a la defensa, que si estuviera en el lateral (Gráficos 2 y 3).
2ª) todas nuestras ayudas las vamos a intentar realizar con los defensores del lado débil, si permitimos el balón en el centro no estamos permitiendo a nuestros jugadores que sepan qué lado están defendiendo y, por tanto, no sabrán si tienen que presionar mucho la línea de pase, si tienen que flotar para efectuar una ayuda...
 Gráfico 3 Gráfico 4
Unido con esto habría que decir que, cuando estemos defendiendo al hombre-balón y éste se en-cuentre en el eje de la pista, su defensor le recibirá de cara colocando su pecho delante del balón para cerrarle los caminos hacia el aro (primera regla) y obligando a que el atacante tenga que driblar hacia un lado o hacia el otro; en cuanto haga esto ya tendremos definido lado fuerte y lado de ayuda y entonces será cuando le invitemos hacia la banda.
Siguiendo con la situación que hemos dejado en el (Gráfico 1), ¿qué más podemos hacer?. Hemos hablado de máxima presión en el lado fuerte y esto lo realizamos con el defensor de 02 que tiene que someter a la máxima presión la línea de pase, tapando dicha línea con la mano más cercana al balón. Tener cuidado de que no se adelante excesivamente el pie del lado del balón por cuanto ello implicar-ía coger la línea de pase con el cuerpo y sería más fácil sobrepasarnos con una puerta atrás.
También debemos someter a la máxima presión la línea de pase con el poste bajo, defensor de 05. En el poste bajo defenderemos por delante y de cara al balón (aunque, en función de los jugadores/as de que dispongamos, y atendiendo así mismo al equipo al que nos enfrentemos, podremos defender en ¾ por delante, sobre todo en el caso de que tengamos problemas en las rotaciones que nos veamos obligados a realizar de cara a garantizar el rebote defensivo; lo que siempre tendremos que realizar será una defensa agresiva en el poste bajo teniendo en cuenta que, normalmente, no vamos a dispo-ner en nuestras selecciones con jugadores interiores que sean superiores físicamente a los contrarios) con lo que buscamos conseguir la siguiente 
regla (3ª): intentar que el equipo contrario no juegue dentro de la zona. Cuando hay penetraciones lo que siempre se termina buscando es al poste bajo (Gráfico 4) y eso no lo queremos nosotros. Cuando reciba el poste bajo, ya lo veremos más adelante, le realizaremos un trap, un 2x1, pero inicialmente no queremos el balón en esa posición, queremos que los contrarios jueguen exterior, que siempre tiren desde fuera, pero nunca canasta fácil, ni en contraataque ni en juego posicional.
No concedamos canastas conseguidas con lanzamientos de altos porcentajes (bandejas, tiros cortos...).
Por último, y en lo referente a la defensa del poste alto, tener en cuenta que las posiciones que se correspondan con la línea aro-aro se considerarán de lado fuerte, por cuanto muchos ataques en estas posiciones buscan la opción que se muestra en el (Gráfico 5) y con la que se consiguen canastas fáciles. Es por esto por lo que es muy importante presionar fuerte la línea de pase al poste alto. 
Gráfico 4 Gráfico 5 
La cuarta regla seria máxima ayuda en el lado de ayuda. Esto obliga a que el defensor de 03 tenga que saltar hacia el balón, colocando un pie casi en la línea aro-aro (guardando, por supuesto, una buena posición defensiva que le permita ver tanto al balón corno a su par) y con un metro, más o menos, por debajo de la línea de pase, (Gráfico 6).
Grafico 6
Si con los jugadores en esa posición, el poste alto bajara a la posición de poste bajo en el lado de ayuda, su defensor también flotaría y tendríamos ya lo que queremos: fuerte presión al balón, máxi-ma presión en el lado fuerte (con defensa por delante del poste bajo) y las ayudas desde el lado de ayuda o lado débil. Estas ayudas nos posibilitan, por un lado, defender la opción del pase bombeado por encima de la defensa de anticipación que estamos realizando en el poste bajo, y, por otro, nos permite que si el alero penetra por línea de fondo, el defensor de 05 salte a parar la penetración a canasta y el defensor de 04 salte a defender a 05 (con la consiguiente rotación defensiva que se ve en el (Gráficos 7). Es decir, siempre los defensores del lado débil estarán pendientes de ayudar lo más posible en el lado fuerte.
 
(Gráficos 7)
Otra cuestión importante en esta posición es cuando los atacantes del lado débil cortan hacia el lado del balón. Aquí es importante habituar a los jugadores a que, cuando el atacante llegue a la línea aro-aro, se choque con él, evitando que llegue a donde él quería, obligándole a variar su trayectoria tal y como se muestra en el (Gráfico 8). Una vez este atacante siga su corte, ya le someteremos a una fuerte presión por cuanto ya se encuentra en el lado fuerte.
Gráfico 8
Todo esto que estamos haciendo tiene un fin: que el equipo contrario tenga presión a la hora de lanzar a canasta; cuando el contrario consiga tirar tendríamos que lograr lo que sería el último estadio en la defensa y que supondría nuestra quinta regla: bloquear el rebote. Esta tarea no es responsabilidad única de los hombres altos, sino que también es importante que habituemos a nuestros jugado-res 01 y 02 a bloquear e ir a los rebotes largos que se producen, sobre todo después de tiro de tres puntos. El defensor que se encuentre en la parte alta de la defensa es importante que vea si su hombre va al rebote (en cuyo caso ha de bloquearle) y si no va (lo cual es normal por cuanto estará pendiente del balance defensivo), acuda a las inmediaciones de la línea de tiro libre por cuanto suele haber muchos rebotes largos, en la cabeza de la zona, que nos pueden posibilitar buenas opciones de contraataque. Ya sabemos: un rebote defensivo por parte de un exterior supone dos acciones positivas en una, el rebote en sí y el primer pase de contraataque.
La sexta regla sería la comunicación. Hay que acostumbrar a nuestros jugadores a que hablen mucho en defensa. Esta comunicación es muy importante por cuanto nos va a posibilitar la necesaria sincronización de los cinco defensores. Las situaciones que se van creando en un partido de baloncesto son cambiantes, los defensores no sabemos lo que va a ocurrir por cuanto la iniciativa la tiene el ataque, necesitaremos comunicarnos para saber en la situación en la que estamos y obrar en consecuencia. Vamos a analizar diferentes situaciones en las que debemos exigir a nuestros jugadores que hablen comunicando al resto de los defensores la situación producida: cada vez que el hombre balón deje de botar acostumbrar a su defensor a que grite “¡Botó!”. Tras este aviso los defensores de hombres sin balón aumentarán aún más su presión sobre la línea de pase por cuanto ya no se va a poder producir una penetración a canasta y, por tanto, ya no vamos a tener que saltar a ayudar. El defensor del hombre con balón disminuirá su distancia sobre su par, evitando cometer falta personal, se abrirá de piernas “cerrando” el pie pivote si se ha podido establecer cual es éste, y, con brazos semiflexionados, mantendrá las palmas de ambas manos sobre el balón. Nuestro objetivo es provocar un mal pase que pueda ser interceptado por los defensores de hombres sin balón, hay que concienciar al defensor del hombre con balón que no es él quien debe interceptarlo, si no le hacemos ver esto claramente es bastante probable que éste hombre cometa faltas personales que vuelvan en nuestra contra una situación inicialmente favorable.
cada vez que el hombre balón efectúe un lanzamiento a canasta, su defensor gritará“¡Tiro!” y, automáticamente, todos los defensores gritarán “¡Rebote!” para facilitar la concentración en una tarea tan importante como es la del bloqueo del rebote.
cada vez que un jugador salte a efectuar una ayuda, gritará “¡Ayuda!” para hacer saber a sus compañeros que deben, a su vez, ayudar (segundas ayudas).
cada vez que se produzca un aclarado en el lado fuerte, debemos gritar “¡Vacío!” o“¡Aclarado!” para que el defensor del hombre con balón reconozca la situación (no olvidemos que está de espaldas a ella) y obre en consecuencia. (Gráfico 9). El jugador que debe avisar esto es el defensor del último hombre en aclarar (en el Gráfico el defensor de 04).
Gráfico 9
también debemos avisar al defensor de un atacante que juegue en la posición teórica del alero sobre la forma en que está siendo defendido el poste bajo de ese mismo lado. El defensor de este poste avisará al alero de ese lado si está defendiendo por “¡Delante!” (En cuyo caso apretará más la defensa dificultando el pase bombeado) o, si, por el contrario, aún no hemos ganado la posición y se encuentra por “¡Detrás!” (En cuyo caso no apretará tanto por cuanto si lo hiciera facilitaría:
a) un pase interior o
b) penetración, parada y tiro sin que llegue la ayuda al encontrarse por detrás).
- así mismo debemos avisar todos los bloqueos directos y ciegos. Un buen ejemplo es el que se muestra en el (Gráfico 10). En cuanto e1 defensor de 04 avisa el “¡Bloqueo derecha!” al defensor de 01, éste corrige la posición con lo que obligará al hombre balón a desenvolverse por donde nosotros queremos.
Gráfico 10
otra situación que tenemos que avisar es la que se produce cuando un hombre, inicialmente colocado en el poste bajo del lado débil, sube al poste alto. Su defensor debe avisar este movimiento para que los defensores de los aleros del lado débil estén pendientes de ayudar ante el posible pase lob por encima de la defensa anticipada que se debe realizar en el poste bajo del lado fuerte.
- también deberemos avisar aquellas situaciones de cambios defensivos tras bloqueos indirectos. Como norma queremos cambios automáticos en los bloqueos en los que intervengan hombres interiores o exteriores entre sí. Las situaciones en las que se puedan producir desajustes defensivos las resolveremos en función de situaciones concretas de últimos segundos de posesión, jugadores “especiales” que tengamos asignados... Por otro lado, en los bloqueos directos entre hombres exte-riores e interiores, inicialmente no querremos cambios defensivos, deberemos pasar los bloqueos por detrás o por delante, en función del rival, y el flash defensivo del defensor del que bloquea será cerrando la progresión hacia el fondo (Gráfico 10).
Reflexión: Podemos recibir una canasta, recibiremos muchas, el ataque tiene la iniciativa y nos van a meter muchas canastas; sin problemas hay que aceptarlo, pero cada canasta que ocurra tiene que ser que ocurra dentro de unos criterios, dentro de estas normas y eso será una gran victoria. 

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